Veinte años de oficio

QUAM
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En QUAM celebramos el 20 aniversario del estudio. Arrancamos esta celebración de dos décadas de trabajo conjunto con un cambio de identidad, nueva imagen y web para una nueva etapa.

A nuestras espaldas, cientos de proyectos fruto de un trabajo metódico nos preceden. Desde la perspectiva que da una larga trayectoria, dirigimos la mirada hacia los comienzos cuando, aún éramos estudiantes de últimos cursos en Valladolid y reunimos fuerzas y, sobre todo, ganas de comernos el mundo en una profesión en la que lo más difícil es ganar experiencia.

Por entonces, nuestros errores se convirtieron en nuestro mejor aliado y comenzamos a entender que en esta profesión los comienzos no son fáciles. Fueron años de aprendizaje y los aciertos llegaban con cuentagotas porque afrontábamos todo como primeros responsables de un estudio en el que la figura de un jefe que nos avalara era inexistente. Todo conseguimos superarlo con esfuerzo, mucho trabajo y horas robadas al descanso.

Era una época en la que nos presentamos a concursos y, sin duda fueron experiencias gratificantes que nos impulsaron a seguir camino. En poco tiempo, nos convertimos en el tándem que somos ahora, dos socios que nos complementamos y ayudamos para seguir adelante, aprendiendo e intentando mejorar cada día, con un equipo sólido y en armonía detrás.

En los comienzos, nuestros primeros años como arquitectos en Madrid se orientaron más al perfil contract. Sobre todo, firmábamos restaurantes y locales comerciales para luego ir centrándonos más en proyectos residenciales, reformas integrales, realización de vivienda nueva y promociones inmobiliarias, con los objetivos puestos siempre en la exclusividad, el diseño cuidado y el interiorismo detallista.Ahora que estamos de aniversario y, de cara a afrontar una nueva etapa, nuestra visión es que el reto está en la especialización. Mientras despuntan los grandes estudios de arquitectura y las grandes empresas de ingeniería, en los estudios pequeños como el nuestro nos orientamos a una práctica más artesanal, de oficio de oficios.

En la actualidad, el reto es ser más flexibles para que nuestro abanico de proyectos se amplíe y diversifique. Gracias al tamaño del estudio, más humano y estructurado con equilibrio, nos permitimos construir proyectos propios. Partimos de cero, a partir del folio en blanco, pasando por las gestiones de licencia hasta hacer la entrega final, sin olvidar el interiorismo, de modo que la parte técnica y el factor humano encuentren la perfecta conexión.

Para nosotros, cada obra es una aventura única que permanece en el tiempo. Por eso, la arquitectura está al servicio a las personas y los espacios han de estar pensados al milímetro para vivir el presente y afrontar el futuro desde la honestidad y el compromiso con el entorno.

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