Gestión integral, eficacia tanto al proyectar como en obra, pensar bien el proyecto en origen y un aprendizaje específico sobre el funcionamiento de la actividad son las bases sobre las que asentamos nuestros retos antes de hacer frente a los proyectos contract, que en nuestro estudio representan más de la mitad de nuestra cartera de clientes.
En QUAM analizamos cada actividad al milímetro y realizamos una investigación profunda del funcionamiento y de las necesidades del proyecto. Si la distribución es crucial en cualquier encargo, en el contract ha de estar bien pensada desde el minuto cero y debe atender a las características propias de ese espacio.
Las aperturas a la calle, la caja que contiene los aseos, la zona de espera… cada proyecto marca necesidades diversas que dibujamos desde los primeros trazos. Tratamos de que lo obvio sea invisible, que lo que hace perfecto un espacio pase inadvertido porque pensamos que moverse libremente por un espacio, gozar de la iluminación precisa o sentirte cómodo en una butaca son máximas que resuelve el arquitecto desde el primer boceto.
A ello se unen el diseño del interiorismo y el de la acústica que están muy ligados. Los proyectos contract de QUAM son un traje a medida en el que el último botón responde a unos criterios o a una petición expresa del cliente. El nuestro es un proyecto ajustado expresamente en el que nada se deja al azar. Entregar un mero contenedor a una empresa o particular que nos ha pedido una oficina, un restaurante o una clínica dental o de análisis clínicos no está en nuestro concepto de trabajo global, integral y total. La implicación de nuestro equipo alcanza altos estándares y la involucración es máxima desde la concepción pasando por la distribución o el equipamiento. Nada queda al azar.
A diferencia de los proyectos residenciales, todo el proceso referido al contract resulta más técnico, no se admiten retrasos. El cliente ha de cumplir un plan de negocio y no puede haber desviaciones de obra, con lo que el control ha de ser más efectivo. Los tiempos también son muy exigentes y nuestro trabajo ha de ser altamente resolutivo y estricto a la hora de cumplir plazos.
En este sentido, en lo relacionado con tramitaciones de licencias o con documentación ocurre lo mismo, la gestión ha de ser eficaz al máximo. A lo largo de nuestra trayectoria, hemos logrado un expertise que nos diferencia, gracias a que hacemos proyectos por toda España y nuestra red de contactos y el nivel de eficacia alcanzado es muy relevante.
Entre los proyectos de restaurantes en nuestra lista de clientes, los locales de Entretapas y Vinos marcaron un antes y un después en nuestra trayectoria como estudio porque tuvieron una gran expansión que nos hizo trabajar por toda España y, gracias a ello, abrimos oficina en Madrid en el 2003. Otro gran hito, fue trabajar para Lamucca que en 2008 significó un giro en el sector de la hostelería en Madrid. Hasta entonces, la estética de los locales era más minimalista y fría y consideramos que, en concreto, el restaurante de Lamucca en Pez, con su estética neoyorquina y ese concepto ‘garaje’, con instalaciones y hormigón a la vista, fue rompedor entonces. Sin duda, fue un estilo decorativo y de acabados que crearon tendencia.
Respecto a las clínicas de Sanitas y Dentix fueron trabajos que nos abrieron las puertas del sector sanitario. Además, esta experiencia amplió nuestra capacidad de expandir marcas por toda la geografía nacional y nos ha permitido realizar y gestionar obras en cualquier ciudad de España. En cuanto a los espacios para Cristina Oria, esta empresa de restauración que ha contado con nuestro apoyo desde los inicios, creció en paralelo a nuestra trayectoria para convertirse ahora en locales de referencia.
En la actualidad estamos trabajando en unas oficinas en Núñez de Balboa, desarrollando algunas marcas y concluyendo unos laboratorios para Synlab.
Cada proyecto es único y su nexo es nuestra perseverancia en conseguir la excelencia profesional en cada detalle.